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Magnetoterapia
La magnetoterapia, o tratamiento con campos magnéticos, es uno de los tratamientos de fisioterapia que se utiliza con éxito en la rehabilitación de diversas afecciones.
Consiste en actuar sobre las células con un campo magnético a través de los equipos de magnetoterapia, lo que permite acelerar el proceso de regeneración de los tejidos. ¿En qué consiste la aplicación y cómo es el tratamiento? ¿Quién debe beneficiarse? ¿Existen contraindicaciones para la magnetoterapia en casa?
¿Qué es la magnetoterapia y en qué consiste?
La magnetoterapia es una técnica de rehabilitación utilizada en muchos campos de la medicina moderna. Se basa en la penetración del campo magnético a través del cuerpo humano que influye positivamente en las estructuras de las membranas celulares. Gracias a ello, el oxígeno y los nutrientes esenciales llegan a su interior con mayor eficacia.
Las ventajas de este tipo de tratamiento son:
- Rápida regeneración de los tejidos afectados,
- Alivio del dolor,
- Efecto antiinflamatorio.
La terapia de campo magnético es un método completamente seguro y prácticamente sin efectos secundarios, por ello, muchas personas se preguntan si la magnetoterapia es eficaz.
Los expertos están convencidos de que es precisamente por su eficacia por lo que se ha convertido en un método de tratamiento tan popular. Según los especialistas, es una solución que permite una mejora relativamente rápida de la salud de los pacientes con diversas dolencias.
Campos magnéticos: aplicación en el tratamiento médico
En general, los campos magnéticos utilizados en fisioterapia se dividen en
- Estática: el papel principal lo desempeñan varios tipos de imanes; hoy en día no se utilizan mucho;
- Dinámico (pulsado o alterno): creado por una corriente eléctrica que fluye a través de un conductor, es este campo el que más se utiliza hoy en día con fines terapéuticos.
Magnetoterapia: ¿Cómo es el tratamiento?
La magnetoterapia no requiere ninguna preparación especial por parte del paciente. Antes del procedimiento, sólo es necesario retirar todos los objetos metálicos que puedan interferir en el funcionamiento del aparato.
No es necesario quitarse la ropa para el tratamiento. A continuación, se coloca la parte del cuerpo afectada en un aro especial. Durante el procedimiento, el paciente puede sentarse o tumbarse.
La mayoría de las veces se recomienda realizar 10 tratamientos, cada uno de los cuales puede durar de 10 a 30 minutos. La dosis y la intensidad del campo magnético que se aplica son recomendadas por un especialista en función del estado de salud actual del paciente.
Los efectos de la magnetoterapia
La magnetoterapia tiene un amplio campo de aplicaciones. En general, este método mejora la calidad de vida de los pacientes que sufren muchas enfermedades crónicas y acelera la recuperación en las afecciones inflamatorias agudas.
Los efectos más importantes del tratamiento con campos magnéticos son principalmente:
- Efecto analgésico,
- Una regeneración más rápida en el caso de las fracturas,
- Reducción de la pérdida de tejido óseo resultante de la osteoporosis,
- Un tratamiento más eficaz de las articulaciones,
- Reducción de la tensión muscular,
- Mejora visiblemente la circulación sanguínea,
- Fortalecimiento del sistema inmunológico,
- Reducción de la hinchazón,
- Efecto antiinflamatorio,
- Regeneración del tejido nervioso.
Lo más importante es que la magnetoterapia no tiene efectos secundarios. Ocasionalmente, los pacientes experimentan una reducción de la presión arterial, un tiempo de reacción más lento y alteraciones visuales.
Magnetoterapia y magnetoestimulación
Tanto la magnetoterapia como la magnetoestimulación son formas de fisioterapia que utilizan los efectos curativos de los campos magnéticos alternos. Tienen aplicaciones similares y pueden utilizarse para las mismas enfermedades o dolencias, aunque su efecto de rehabilitación puede ser diferente.
La principal diferencia entre ellos es la inducción y la frecuencia del campo magnético utilizado. La magnetoterapia utiliza valores de inducción más altos y frecuencias más bajas (1-100 Hz), mientras que la magnetoestimulación utiliza valores de inducción más bajos y frecuencias más altas (hasta 3000 Hz).
La primera también tiene una historia más larga: sus orígenes se remontan a los años 70, mientras que la segunda es una terapia del siglo XXI.
Magnetoterapia: indicaciones para los procedimientos
Debido a su eficacia y a su amplia gama de aplicaciones, la magnetoterapia está indicada para:
- Condiciones postraumáticas y lesiones deportivas,
- Aceleración de la curación de heridas y quemaduras,
- Trastornos de la circulación periférica,
- Tratamiento de la osteoporosis,
- Inflamación de los ovarios,
- Enfermedades degenerativas de las articulaciones de las extremidades y de la columna vertebral,
- Artritis reumatoide,
- Inflamación de las articulaciones y de los tejidos periarticulares,
- La hipertensión,
- Neuritis,
- Escaras,
- Dolores de cabeza frecuentes o aparición de migrañas,
- Trastornos metabólicos,
- Bronquitis y sinusitis.
Contraindicaciones de la magnetoterapia
Debido a la especificidad del tratamiento, no puede realizarse en todo el mundo. Las principales contraindicaciones de la magnetoterapia son:
- Enfermedades cancerígenas,
- El embarazo,
- Enfermedades cardíacas graves,
- Infecciones agudas,
- Insuficiencia renal,
- Hemorragia gastrointestinal,
- Enfermedades cardiovasculares,
- La tiña,
- Tuberculosis,
- Marcapasos implantados.
Es importante destacar que los implantes metálicos en los tejidos no son una contraindicación para el tratamiento con campos magnéticos; un marcapasos es una excepción.
Magnetoterapia: tratamiento en casa
Existen en el mercado aparatos de magnetoterapia para uso particular que permiten realizar los tratamientos en la intimidad del hogar, por ejemplo, mientras se descansa.
La posible compra del aparato debe consultarse previamente con un especialista y asegurarse de que no existen contraindicaciones para realizar los tratamientos.
