La arquitecta Miriam Fuentes, colegiada en Guadalajara, ha sido reconocida en la clausura de la tercera edición del Máster en Urbanismo, Dinamización y Desarrollo Sostenible de Pequeños Municipios y Ciudades por un trabajo que plantea cómo la disciplina urbanística puede frenar la despoblación y proteger la arquitectura tradicional
El Máster de Formación Permanente en Urbanismo, Dinamización y Desarrollo Sostenible de Pequeños Municipios y Ciudades, impulsado por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) con la implicación del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM) y la Junta de Comunidades, se ha consolidado como una herramienta formativa clave para dar respuesta a los desafíos del planeamiento y la ordenación territorial en contextos rurales y urbanos de pequeña escala. Su tercera edición, clausurada el pasado viernes 26 de septiembre en el Campus de la Fábrica de Armas de Toledo, ha confirmado el éxito de un programa que combina el conocimiento académico con la experiencia práctica y la proximidad a la realidad de los municipios castellanomanchegos.
El acto de clausura, celebrado en el Salón de Grados del Edificio Sabatini, contó con la bienvenida de la directora del Centro de Estudios de Posgrado, Susana Villaluenga, la apertura de la directora general de Planificación Territorial y Urbanismo, Silvia López Martín, y la intervención del director del máster, José M. Coronado, quien subrayó el «balance positivo» de esta tercera edición. Además, antiguas alumnas compartieron su experiencia dos años después de haber cursado la primera edición, destacando el valor añadido que esta formación ha supuesto en sus trayectorias profesionales.
Uno de los momentos más relevantes de la jornada fue la entrega del premio al mejor Trabajo Fin de Máster, otorgado por la Fundación Caja Rural y concedido a la arquitecta Miriam Fuentes Sanz, colegiada en la demarcación de Guadalajara, por su investigación ‘La disciplina urbanística como estrategia frente a la despoblación y preservación de la construcción tradicional’.
El estudio parte de una constatación: en muchos pequeños municipios afectados por la despoblación, el deterioro del parque inmobiliario tradicional es uno de los síntomas más visibles del abandono. Fuentes analiza cómo las herramientas de disciplina urbanística —normalmente percibidas como meramente sancionadoras— pueden convertirse en estrategias de revitalización local si se aplican de manera proactiva. Para ello, combina un análisis normativo de la legislación estatal y autonómica con un estudio comparativo entre distintas comunidades, además de una fase práctica que incluye un análisis clúster del estado de conservación de inmuebles y encuestas a técnicos municipales. El objetivo es proponer metodologías simplificadas que permitan a los ayuntamientos más pequeños intervenir con agilidad, preservando su patrimonio arquitectónico y ofreciendo a la vez un incentivo para fijar población.
El jurado valoró especialmente la visión aplicada del trabajo, que no se queda en el diagnóstico sino que avanza propuestas para que los municipios puedan contar con guías y ordenanzas adaptadas a su escala. Tal y como explica su autora, «mi intención era demostrar que el urbanismo no es solo planeamiento sobre el papel, sino una herramienta viva que, bien empleada, puede contribuir a frenar la despoblación y proteger aquello que da identidad a nuestros pueblos, como es su arquitectura tradicional».
Para Miriam Fuentes, este reconocimiento confirma la utilidad de un máster que considera imprescindible para quienes ejercen como arquitectos municipales o desarrollan su labor en el ámbito del planeamiento. «Este máster me permitió actualizar conocimientos en un campo que avanza a gran velocidad y hacerlo de manera accesible, gracias a su formato online y a la variedad de temas tratados», señala. «Además de lo académico, me ha aportado el contacto con compañeros y profesores de perfiles muy distintos, lo que enriquece la visión sobre el urbanismo. Los talleres en municipios de la región fueron especialmente valiosos, porque nos acercaron a la realidad de los pueblos pequeños y a los problemas que afrontan sus alcaldes».
En esta misma línea, Tomás Saura, docente responsable del módulo de introducción general, destaca la importancia de esta formación especializada que viene a cubrir un vacío existente en la universidad tradicional. «En las escuelas de Arquitectura y de Ingeniería de Caminos el Urbanismo se aborda de forma muy superficial, sin llegar a dotar a los futuros técnicos de las herramientas necesarias para afrontar con éxito su trabajo en la administración o en el planeamiento. Este máster proporciona ese plus de conocimiento y práctica que después se traduce en profesionales mejor preparados».
Saura subraya también el valor de la metodología del máster, basada en combinar teoría con talleres prácticos. «Desde el principio planteamos que cada módulo incluyera un ejercicio aplicado de fin de semana en pequeños equipos, y la experiencia ha sido muy positiva. Los alumnos no solo adquieren conceptos, sino que los trasladan a casos reales, lo que refuerza su preparación», afirma el docente. Asimismo, recalca que el contacto entre promociones se mantiene vivo. «Incluso después de terminar, los alumnos siguen compartiendo experiencias profesionales en un grupo conjunto, lo que da idea de la utilidad de esta comunidad formativa», enfatiza.
Con esta tercera edición clausurada y la cuarta ya en marcha, el máster se ha convertido en un espacio de referencia para la especialización en urbanismo en Castilla-La Mancha, reforzando la vocación del COACM de impulsar la formación continua y la calidad profesional de sus colegiados.
La decana del COACM, Elena Guijarro, quien también estuvo presente en la clausura, destaca la importancia de esta alianza institucional y académica. «Este máster es hoy una de las principales apuestas del Colegio para ofrecer a nuestros arquitectos formación de primer nivel en urbanismo, vinculada a la realidad de Castilla-La Mancha. Además, es una herramienta que ayuda a actualizar una disciplina clave para el futuro de nuestros municipios», señala. En relación a la premiada, subrayó que «el trabajo de Miriam Fuentes es un magnífico ejemplo de cómo el conocimiento adquirido en el máster se traduce en propuestas útiles para combatir la despoblación y proteger la arquitectura tradicional, valores esenciales para el desarrollo sostenible de nuestra región».
