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Cómo prolongar la vida de tu tarima flotante?
Desde Decoración y Reformas te traemos unos sencillos pero valiosos consejos sobre el cuidado de nuestras tarimas para poder disfrutar de ellas durante muchos año.
Los suelos de tarima flotante son una parte importante en la decoración del hogar, aportan una estética agradable y crean un ambiente acogedor y cálido en nuestros espacios. Sin embargo, no todo son ventajas; si queremos mantener su buen aspecto y prolongar su vida y atractivo es importante seguir ciertas recomendaciones para mantenerlos limpios y bien cuidados.
A continuación te daremos algunas recomendaciones y consejos fáciles, económicos y eficientes que te ayudaran a aumentar la vida de tus suelos obteniendo resultados fantásticos de forma sencilla:
- Cuidado inicial
El cuidado y mantenimiento empieza desde el momento en el que decidimos qué tipo de tarima queremos instalar. En esta etapa, el vendedor será nuestro mejor aliado ya que nos aportará consejos útiles y recomendaciones sobre el modo de limpieza que debemos seguir de acuerdo al tipo de material con el que este hecha la tarima y la marca. - Evitar suciedades
El polvo, el barro y la arenilla son los grandes enemigos de la tarima flotante puesto que ocasionan ralladuras y manchas en la superficie. Te recomendamos tener siempre un felpudo o alfombrilla en la puerta de la casa que permita limpiar el calzado antes de entrar, dejando toda la suciedad de la calle fuera. - Rutina de limpieza
Para la limpieza general de los suelos de tarima flotante es muy recomendable el uso de la aspiradora o de mopas de micro fibra que atrapan el polvo con mayor facilidad. Si prefieres hacer uso de escobas, entonces estas deben ser de cerdas suaves para evitar arrastrar la suciedad. El fregado del suelo se recomienda hacerlo una vez a la semana utilizando agua templada y una fregona bien escurrida para evitar que el agua entre en las juntas y así no correr el riesgo de que la tarima se hinche. - Combatir las manchas
En caso de ocurrir algún derrame, es importante retirarlo lo antes posible con la ayuda de un paño ligeramente humedecido, evitando mojar o empapar mucho la superficie. Si se ha producido alguna mancha pegajosa, se puede hacer uso de productos de limpieza, siempre y cuando sean de PH neutro. - Protege tus suelos
Mantén los rasguños a raya colocando protecciones en las patas de los muebles que sueles mover como sillas, sofá y mesas. Evita arrastrar mobiliario pesados sobre la tarima.
Nunca emplees productos de limpieza que contengan componentes ácidos como el amoníaco o la lejía ya provocan la pérdida de brillo de la tarima. La cera para suelos tampoco debe ser usada puesto que terminaran por empeorar el aspecto del suelo.
¿Qué hacer en caso de…?
- Mancha por cera de vela: Lo primero que debemos hacer es dejar que se enfríe la cera y se endurezca. Seguidamente, con la ayuda de un cuchillo de plástico o sin filo, raspar suavemente hasta resquebrajar. Limpiar la zona con la ayuda de un paño humedecido.
- Mancha por pintura o esmalte de uñas: En este caso, impregne una toalla de papel con un poco de quitaesmalte y frote sobre la mancha. También puede hacer uso de un poco de alcohol.
- Eliminar un chicle: El primer paso es colocar un hielo dentro de una bolsa de plástico y frotarlo contra el chicle para endurecerlo. Seguidamente, rasparlo suavemente con la ayuda de un cuchillo sin filo. Limpie la zona afectada con un paño húmedo.
