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Decoración desde el salón hasta el dormitorio
Tonos cálidos, mezclas de materiales, materiales naturales y objetos artesanales, la decoración de estilo oriental se invita a si misma a nuestro interior.
En este artículo te ofrecemos nuestros consejos y sugerencias para un viaje de ida a Oriente sin moverte del sofá.
Todo para una decoración oriental moderna
Cálida y exótica, la decoración oriental combina materiales primas y naturales con la artesanía. Ya sea en el salón, el dormitorio, la cocina o el baño, asociamos el tadelakt (el revestimiento estrella del estilo marroquí, a base de cal y pigmentos naturales) con lana, algas marinas, paja, madera, cuero, algodón incluso lino.
Los colores dominantes también están en consonancia con la naturaleza. Así, el blanco y el negro se mezclan con el ocre, el marrón y el beige para una decoración oriental decididamente moderna.
La artesanía tradicional se encuentra en las alfombras bereberes, tapicería, cojines kilim, cestas tejidas, faroles de metal, los espejos de latón o los taburetes de cuerda.
La decoración oriental hace que el salón
Para discutir o compartir una comida con los amigos, en Marruecos, el salón es la habitación principal para el entretenimiento. Te sientas en un gran banco de madera donde los grandes cojines del asiento de algodón comparten el protagonismo con las fundas de los cojines de lana tejida.
En el suelo, una gran alfombra bereber o boucherouite viene a calentar el suelo de tadelakt. Si tienes un salón más pequeño, la acumulación de varias alfombras kilim pequeñas es ideal para dar una impresión acogedora como la de los zocos.
Como sillones, optamos por pufs marroquíes de cuero blanco o natural y destilamos aquí y allá pequeños taburetes y cojines de suelo. En el centro, una mesa de centro redonda de aluminio martillado y algunas mesitas de madera cincelada completan el espíritu de convivencia.
La luz, un elemento esencial de la decoración marroquí- es tenue y apagada. Nunca se debe dirigir la iluminación. Elegimos faroles de estilo morisco colocados en el suelo y lámparas colgantes de paja para conseguir un efecto exótico.
En cuanto al color, el azul Majorelle realza los tonos naturales. Se puede encontrar en jarrones, cerámica o incluso en marcos.
Decoración oriental en el dormitorio
Para una habitación en el país de las mil y una noches, se trata de preservar los códigos de las materias primas y naturales y de privilegiar un lino crudo, el azafrán o mandarina. A continuación, se coloca una colcha o tela escocesa con motivos étnicos en blanco y negro con pompones.
El cabecero está formado por paneles de madera esculpidos con arabescos o un biombo en moucharabieh (es un tipo de ventana mirador proyectada al exterior cerrada con celosías y localizada en el segundo piso de un edificio o más alto, a menudo revestidas con pequeños vitrales). A los pies de la cama, un pequeño banco de estilo charpoy (de inspiración india) aporta un toque moderno al conjunto.
Las lámparas de cabecera se sustituyen por faroles de metal, las pieles de oveja se utilizan como mesillas de noche y varios espejos pequeños de latón ofrecen un juego de luces y profundidad a la habitación.
¿Qué decoración oriental para la pared?
En cuanto a las paredes del interior oriental, se adornan con cestas tejidas de colores. Sin olvidar algunas fotografías del desierto, ingeniosamente colgadas aquí y allá. Por último, ¿el punto culminante de la decoración oriental de las paredes? Una alfombra bereber a modo de tapiz que calentará las paredes.
Cocina y baño de estilo Riad
¡Qué mejor que cocinar en medio de las especias y los colores! Hacemos un salpicadero o encimera de baldosas de cemento con motivos orientales u optamos por el zellige y sus pequeños azulejos esmaltados a modo de mosaico.
Un sello de piedra a modo de fregadero y unos muebles de almacenaje sin puertas empotrados en la pared de color blanco lima completan la decoración.
En el suelo, baldosas rojas o en terracota recuerdan los colores de las especias expuestas en una estantería de pared en tarros de cristal. En la encimera, los platos de terracota y el tradicional plato de tagine combinan lo útil con lo decorativo.
Si quieres realizar un cambio de ambiente en el baño, que está decorado como un hammam. La ducha está revestida de tadelakt oscuro, muy contemporáneo, o decorada completamente con zelliges a la manera de los palacios marroquíes. Un gran espejo de latón o de hierro forjado se sitúa encima de un lavabo de piedra para reforzar el espíritu bruto. Los fotóforos calados de metal o terracota y las foutas suspendidas en una escalera de bambú dan a la habitación una sensación de bienestar.
