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Dale un nuevo aire a tu hogar sin necesidad de obras
Reformar su vivienda es una idea que seguro le ha venido repetidas veces a la mente, sobre todo cuando ha visto alguna vivienda realmente bonita y ha pensado que esos mismos cambios, o muy similares, quedarían a la perfección en su hogar y le daría un toque mucho más moderno y funcional.
Sin embargo, esta ilusión es muchas veces frenada por la angustia que suele generar la idea de comenzar obras en el hogar.
Todos sabemos lo molestas que suelen ser, y la gran cantidad de tiempo que se vive en malas condiciones cuando hay obreros trabajando en casa.
En el caso de vivir en un piso o casa alquilada la situación aún se complica más, ya que no es fácil obtener un permiso para realizar una modificación de la vivienda.
Obras secas, una reforma sin obra
Sin embargo, existe una solución para no sufrir por culpa de las reformas. Se trata de optar por las obras secas. Es decir, reformas sin obras
Este modo de afrontar reformas no se realiza en húmedo, dado que no se utilizan ladrillos, morteros, ni todos los elementos necesarios para llevar a cabo una obra tradicional. Las obras secas deben su nombre precisamente a la circunstancia de no necesitar un tiempo para secarse, por lo que el espacio reformado puede utilizarse de inmediato. Fachadas, paredes, suelos, revestimientos…en todos estos lugares se pueden llevar a cabo este tipo de obras.
También como importantes ventajas se deben tener en cuenta los tiempos de ejecución, los cuales son más cortos, y el hecho de que los nuevos materiales se colocan sobre los existentes. De este modo, durante los trabajos no se generarán escombros y se producirá menos polvo.
Para quienes viven en una vivienda alquilada ésta es también una buena solución, ya que para llevar a cabo la reforma deseada no se necesitará variar la superficie existente, y cuando la casa deba recuperar su imagen inicial bastará con eliminar el material añadido para que todo vuelva a verse como en un principio.
La madera es un buen material para las obras secas. Las placas de yeso laminado también lo son, por que ofrecer la posibilidad de cubrir todo tipo de irregularidades, a la vez que proporcionan un importante aislamiento.
Decoración de radiadores
En muchas ocasiones los radiadores no se adaptan nada al estilo de la vivienda donde se encuentran, siendo demasiado grandes y ocupando demasiado espacio. Siguiendo una serie de consejos es fácil darles un toque estético, con la finalidad de convertirlos en un elemento decorativo más de la casa.
Aquellos que están oxidados, o que han perdido parte de su color y material original, se pueden pintar de un color bonito para que pasen a ser un elemento agradable. Pintarlos del mismo color de la pared, ayuda a que pasen más desapercibidos, en el caso de que el objetivo sea disimularlos lo máximo posible.
Colocando una estantería sobre ellos también logrará disimularlos, a la vez que les dará una utilidad añadida. Disimularlos con una reja decorativa, colocando un cajón delante del radiador, también es una buena idea, aunque existen de diferentes tipos todas ellas acordes a todos los tipos de decoración. Sobre estos cajones, que cuentan con una reja por donde sale el calor, se pueden colocar diferentes objetos o libros que darán un toque coqueto a la estancia donde se encuentren.
