Recordamos la importancia de todas las partes de una puerta, ya que en conjunto forman una barrera que debe proteger a las personas que se encuentran detrás de ella de los ladrones que intenten entrar de forma forzada dentro de la casa. Por este motivo, todas las partes deben estar en perfecto estado y ser de buen material y resistentes para resistir un intento de forzado de cualquier tipo y la maquinaria que los amigos de lo ajeno suelen utilizar. Entre las muchas partes de una puerta, una de las más importantes y las que aguantan todo el peso de la puerta son las bisagras, esas gran olvidadas que cumplen una de las misiones más importantes.
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Consejos de montaje y funcionamiento de las bisagras
Las bisagras en una puerta son una parte fundamental, ya que son la parte que aguanta el peso de la puerta y permite que se mueva para que se abra y se cierre correctamente y con facilidad. Por este motivo, unas bisagras de mala calidad o demasiado débiles pueden ser el punto débil de una puerta bien reforzada, ya que si se elimina la bisagra la puerta caerá por su propio peso. Recordamos que del mismo modo que el resto de la puerta, las bisagras también pueden ser de seguridad, siendo reforzadas a prueba de robo y de extracción.
Las bisagras de seguridad están especialmente fabricadas para evitar que se puedan extraer con facilidad o que se puedan deformar de un golpe, consiguiendo que en conjunto con el resto de la puerta se convierta en una barrera infranqueable contra ladrones y sus herramientas para forzar puertas. Aconsejamos informarse sobre los muchos tipos de bisagra que existe, dependiendo del tipo de puerta, peso y tamaño para que encaje perfectamente y no se rompan cuando se coloque la puerta. Por este motivo es necesario saber perfectamente que tipo de bisagras se van a colocar y que nivel de seguridad van a disponer.
Últimas bisagras del mercado
En las puertas más modernas se comienzan a instalar un tipo de bisagras especiales conocidas como bisagras ocultas o bisagras invisibles. Este tipo de bisagras queda oculta a la vista una vez instaladas y son mucho más difíciles de forzar y de extraer por ladrones que las bisagras normales. Aconsejamos su utilización en puertas modernistas en las que las bisagras normales quedan demasiado expuestas y representan un peligro para la seguridad de las personas que viven detrás de la puerta que están sujetando.
