El sector de la construcción avanza hacia modelos más eficientes, en un contexto de mayor actividad, pero también de retos estructurales como la falta de vivienda asequible, que exige equilibrar crecimiento, planificación y sostenibilidad, según Sto Ibérica
En los últimos años, el sector de la construcción ha atravesado un proceso de transformación acelerado, impulsado por cambios económicos, regulatorios y sociales, así como por la creciente incorporación de las herramientas digitales. En 2025, este contexto ha puesto de manifiesto la necesidad de adaptarse a un entorno más complejo, y de cara al próximo ejercicio, el sector se prepara para consolidar este cambio, avanzando hacia modelos constructivos más racionales y orientados hacia la calidad, en los que la eficiencia energética y la correcta aplicación de los sistemas productivos serán factores clave.
Dentro de este contexto de adaptación, algunos indicadores reflejan la dinámica de la industria. España cerró el primer semestre de 2025 con casi 1,5 millones de personas trabajando en la construcción, un 4,3% más que en 2024, según la Encuesta de Población Activa, mientras que de enero a septiembre se concedieron un total de 100.327 visados de dirección de obra para vivienda nueva, un 5,6% más que en el mismo periodo del año anterior, de acuerdo con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Aun así, persisten retos estructurales. La falta de vivienda asequible sigue siendo un problema crucial en toda la Unión Europea, y aunque la construcción residencial se ha acelerado a máximos de siete años, el número de viviendas terminadas sigue siendo insuficiente, según señala el Observatorio de Vivienda y Suelo, lo que evidencia que la transformación del sector debe ir acompañada de soluciones que equilibren oferta, planificación y sostenibilidad.
Conscientes de esta situación, los expertos de Sto Ibérica, compañía especializada en la fabricación y comercialización de productos y sistemas de construcción, han identificado las tendencias que marcarán la evolución del sector durante 2026:
- Crecimiento del sector. Tras un periodo marcado por la incertidumbre económica y el encarecimiento de los costes, el sector de la construcción avanza hacia una fase de crecimiento más estable y previsible. Según un informe del Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña y la Federación de Gremios de la Construcción, el sector cerrará 2025 con un crecimiento del 4% y mantendrá un ritmo sólido en 2026, con una previsión del 3,6%, situándose por encima de la media europea y consolidando un escenario de normalización progresiva del ciclo.
- Rehabilitación y eficiencia energética del parque edificatorio. La modernización de las viviendas existentes se consolida como un eje clave para la sostenibilidad y eficiencia del sector, en un contexto en el que no resulta viable depender exclusivamente de la obra nueva para responder a los retos habitacionales. Según el informe semestral del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, entre enero y junio de 2025 se autorizaron la remodelación de 30.900 viviendas, apenas un 1,68% más que en el mismo periodo del año anterior, lo que indica que, de mantenerse este ritmo, no se alcanzarán los objetivos del Gobierno. Para dinamizar estas inversiones y acelerar la transición hacia un modelo constructivo más eficiente y sostenible, las ayudas de los fondos Next Generation EU, que finalizan en 2026, junto con las convocatorias autonómicas, serán fundamentales para impulsar la rehabilitación energética del parque edificatorio.
- Construcción industrializada y eficiencia en tiempos y emisiones. La industrialización de la construcción se presenta como una vía clave para aumentar la eficiencia, reducir emisiones y optimizar los plazos de ejecución. Este modelo, basado en fabricar módulos fuera de obra y ensamblarlos posteriormente, permite reducir hasta un 30% las emisiones de CO₂ y minimizar residuos, al tiempo que mejora la previsibilidad de costes y la logística de los proyectos. De esta forma, podría acelerarse la ejecución y el avance hacia un sector más sostenible y preparado para responder a las exigencias de calidad del próximo ejercicio.
- Inteligencia Artificial aplicada a la construcción. La IA se consolida como un vector estructural de transformación del sector, con un impacto directo en la eficiencia, calidad y sostenibilidad de los proyectos. Su uso permite analizar grandes volúmenes de datos históricos en tiempo real para optimizar el diseño, prever incidencias en obra y mejorar la planificación de tiempos y costes. Además, su integración en procesos de control y gestión contribuye a reducir desviaciones, minimizar desperdicios y mejorar la trazabilidad, avanzando hacia un modelo constructivo más preciso, resiliente y alineado con las nuevas exigencias del mercado.
- Impulso de la formación especializada. La creciente complejidad de los sistemas constructivos y la exigencia normativa hacen imprescindible contar con profesionales formados y actualizados. La correcta aplicación de soluciones técnicas, el respeto a los procedimientos y el conocimiento profundo de los materiales se convierten en factores decisivos para garantizar la calidad, la durabilidad y el rendimiento de los edificios. En este contexto, la formación continua se posiciona como la palanca estratégica para reducir errores, optimizar recursos y asegurar la fiabilidad de los sistemas constructivos.
- Soluciones SATE para fachadas con lana de roca. El aislamiento térmico exterior con lana de roca vuelve a cobrar protagonismo por su capacidad de combinar eficiencia energética y resistencia al fuego. Este material permite fachadas más duraderas y sostenibles, contribuyendo a reducir el consumo energético de los edificios y mejorar el confort interior, consolidándose como una opción técnica fiable tanto en obra nueva como en rehabilitación.
- Vuelven los revocos con estética natural en fachadas. En los proyectos de edificación, se observa una mayor presencia de soluciones que apuestan por materiales y acabados de apariencia natural y atemporal. Las baldosas cerámicas en colores naturales destacan por su durabilidad, resistencia y estabilidad cromática, mientras que los revocos con aspecto de ladrillo permiten reproducir una imagen tradicional mediante sistemas más ligeros y versátiles.
- Elección estratégica de materiales para el acondicionamiento acústico. Las tendencias en acondicionamiento acústico priorizan la creación de espacios más confortables y funcionales mediante una correcta selección de soluciones constructivas. Elementos como techos y revestimientos acústicos, sistemas suspendidos y materiales con capacidad de absorción permiten reducir la reverberación y mejorar la calidad sonora de los espacios. La integración de estas soluciones desde la fase de diseño contribuye a entornos interiores más silenciosos, saludables y adaptados a las exigencias de uso de cada proyecto.
- Decoración e interiorismo centrados en bienestar y materiales sostenibles. El diseño de interiores se orienta hacia espacios más cálidos, acogedores y conectados con la naturaleza, combinando materiales naturales como madera, piedra y fibras vegetales con piezas artesanales y mobiliario personalizado. Además, los interiores incorporan elementos clásicos reinterpretados y texturas ricas que generan experiencias sensoriales, creando espacios funcionales que transmiten identidad y narrativa. En este contexto, 2026 será decisivo para el diseño biocéntrico, que sitúa la salud y el equilibrio natural en el centro de los proyectos, incorporando luz, ventilación, vegetación y materiales orgánicos para crear ecosistemas interiores que mejoren la calidad de vida.
- Formas orgánicas y curvas escultóricas. Las líneas rígidas dan paso a siluetas fluidas inspiradas en la naturaleza, con muebles de bordes redondeados, lámparas sinuosas y piezas escultóricas que aportan dinamismo, suavidad y carácter a los espacios. Esta tendencia busca la creación de interiores envolventes y equilibrados, donde la geometría amable reduce el estrés y combina funcionalidad con estética, generando entornos acogedores, armoniosos y visualmente atractivos que invitan al bienestar.







