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La profesión de abogado es una de las profesiones más extendidas en Europa
A pesar de ello, la opinión popular parece tener una percepción algo reducida de lo que es realmente un abogado.
En este artículo, un despacho de abogados en Madrid nos ofrece descubrir algunas razones por las que deberías contratar a un buen abogado.
Un abogado es un estudioso del derecho
Un abogado es un experto que domina todo el funcionamiento de la ley. Por lo tanto, su conocimiento de la ley, de los derechos y deberes no se limita a la información al derecho como disciplina amplia y muy compleja que abarca todos los marcos normativos que rigen las interacciones entre los individuos, tanto desde el punto de vista económico como social (relaciones entre comerciantes, relaciones entre empresarios y trabajadores, etc.)
Un abogado es quien domina todas estas normas y quien ofrece su experiencia para la resolución de diversos problemas. Por esta razón, el proceso para convertirse en abogado es estricto y muy selectivo. Es necesario haber completado los estudios universitarios de grado en derecho, pudiendo tener master sobre diferentes especialidades.
Un abogado es un buen asesor
Una de las razones por las que es conveniente contratar a un abogado es que los abogados, en general, son buenos asesores.
El mundo del derecho cambia constantemente, con la entrada en vigor de nuevas leyes y la actualización de las antiguas. Por lo tanto, el recurso a un abogado permite anticiparse lo mejor posible a estos cambios y poder operar conforme a la normativa vigente.
Supongamos un ejemplo, si eres gerente de una empresa que presenta dificultades y deseas poner en marcha un procedimiento de reestructuración. Este procedimiento requiere cambios drásticos, como la eliminación de ciertos puestos, la asignación de empleados y la creación de nuevos puestos de trabajo. Para ello, deberás cumplir con la normativa vigente en materia de despido, recapitalización y cambio de estatus.
En este contexto, el uso de un abogado resulta útil, ya que te podrá aconsejar de forma práctica sobre las opciones que tienes y las medidas que debes tomar. Simplemente, su experiencia te ayudará a evitar problemas con la ley.
Un abogado puede ayudarte
Asistir a los clientes en las negociaciones es también uno de los ámbitos de intervención de un abogado. Para muchos conflictos, el litigio no es la primera opción.
Las personas afectadas suelen optar por un acuerdo amistoso (lo que reduce los gastos y las molestias de los procedimientos judiciales). Sin embargo, en contra de lo que podrías pensar, un acuerdo extrajudicial no está exento de tensiones. Dado que ambas partes están en conflicto, es necesario encontrar un punto medio que satisfaga a ambas partes.
A veces incluso es necesario hacer concesiones para llegar a un acuerdo mutuo. Esto requiere un cierto nivel de profesionalidad que sólo un abogado competente puede proporcionar. El abogado se contacta con la otra parte, identifica las posibles soluciones y dirige las negociaciones de principio a fin.
Además de las negociaciones que se producen como resultado de un litigio, hay otros tipos de negociaciones que puede llevar a cabo un abogado.
Por ejemplo, cuando un empresario desea concluir un acuerdo con un socio, el abogado puede intervenir para garantizar que las negociaciones se hagan correctamente y que no se infrinjan las leyes. Además, ten en cuenta que los abogados están sujetos al secreto profesional, por lo que no debes preocuparte por la confidencialidad de los asuntos que les confíes.
Un abogado está capacitado para defenderte
El procedimiento judicial es el último recurso si fracasan los intentos de solución amistosa (ten en cuenta que la solución amistosa no es aplicable a los delitos penales). Cuando es necesario acudir a los tribunales, el uso de un abogado se convierte en una condición esencial.
He aquí algunos ejemplos de situaciones en las que la defensa de un abogado es beneficiosa:
- Delitos penales
Cuando una persona está implicada en un proceso penal, debe responder ante el Estado por sus actos. Este procedimiento da lugar a una sentencia de un tribunal competente. El papel del abogado en este caso es armar un caso de defensa que pueda exonerar a su cliente o, en el mejor de los casos, minimizar su condena.
La víctima también puede contratar los servicios que ofrecen los despachos de abogados para asegurarse de que la sentencia será proporcional al delito cometido. Ten en cuenta que, sea cual sea la situación, el objetivo del abogado es ayudar a su cliente a ganar (éste puede ser un criminal, una víctima o un inocente).
- Infracciones fiscales
Cuando una empresa comete una infracción fiscal, se hace acreedora a sanciones que pueden ir desde un aumento de impuestos hasta un ajuste fiscal. Por lo tanto, la intervención de un abogado en este caso tendrá como objetivo limitar los daños para que la empresa pueda volver a empezar sobre una buena base.
El uso de un abogado en la fase previa generalmente permite evitar este tipo de situaciones delicadas a nivel fiscal.
- Daños y perjuicios
Los daños personales (por ejemplo, un accidente de tráfico) dan lugar a un procedimiento de indemnización al final del cual se fija un importe de indemnización. Si no se llega a un acuerdo amistoso, el caso se resuelve en los tribunales. El uso de un abogado en esta situación garantiza que la sentencia sea lo más justa posible.
Un abogado es un analista
El análisis es también una de las funciones prácticas que puede realizar un abogado. Dado su avanzado conocimiento del derecho, su experiencia puede ser muy útil en muchas situaciones que requieren un diagnóstico. Sus análisis pueden referirse, entre otras cosas, a:
- La situación fiscal de una empresa: El análisis de la situación fiscal de una empresa por parte de un abogado puede ayudar a detectar posibles irregularidades.
- La naturaleza de los contratos: En determinadas situaciones, es aconsejable solicitar la experiencia de un abogado para juzgar la conformidad/calidad de un contrato, un arrendamiento comercial, por ejemplo.
- La gestión de los asuntos económicos: Un abogado es susceptible de establecer un diagnóstico relativo a la gestión de los asuntos económicos de una empresa para dar orientaciones estratégicas sobre la gestión.
- La situación jurídica de una empresa: Una auditoría jurídica realizada por un abogado permite verificar detalles prácticos que pueden utilizarse durante una venta, por ejemplo.
- Los asuntos sociales de una empresa: El abogado puede analizar los contratos de trabajo de tu empresa para comprobar la conformidad con las disposiciones legales vigentes.
Además, ten en cuenta que puedes recurrir a un abogado para que te ayude en la redacción de los distintos contratos (contrato de trabajo, arrendamiento comercial, contrato de venta, contrato de compraventa, etc.
La profesión de abogado se rige por un código ético muy estricto
Otra razón por la que puedes confiar en un abogado es que la propia profesión se rige por un estricto código ético. Al prestar juramento, los abogados se comprometen a desempeñar sus funciones con dignidad, conciencia y de acuerdo con las disposiciones del reglamento.
Cuando confías un caso a un abogado, puedes estar seguro de que tu caso está en buenas manos y que el abogado lo llevará de la manera más profesional posible.
Cualquier abogado que infrinja el código ético está sujeto a sanciones. Estas pueden ir desde una simple advertencia hasta la inhabilitación de su carrera profesional.
En definitiva, recuerda que hay multitud de razones para contratar a un abogado. En función de tus necesidades, puedes, por ejemplo, solicitar la experiencia de un abogado que, para asesorarte, te asista o te represente. En cualquier caso, ten en cuenta que un abogado es el mejor aliado que puedes tener en cuestiones legales.
